Protocolo post-verano SKIN by Adri: cómo combino las tecnologías de Zemits para recuperar la piel tras el verano

El verano es una de las épocas más esperadas del año: sol, playa, piscina, vacaciones… pero para la piel, también es un período de gran estrés. La exposición solar prolongada, el cloro, la sal del mar y los cambios de temperatura (aire acondicionado incluido) suelen dejar huellas visibles: deshidratación, pérdida de luminosidad, manchas, sensibilidad e incluso un envejecimiento prematuro que muchas veces pasa desapercibido hasta que se acumula con los años.

Por eso, al llegar septiembre, muchos clientes buscan un tratamiento que les devuelva frescura, vitalidad y uniformidad en el tono de la piel. Aquí es donde entran en juego las tecnologías avanzadas de Zemits, que me permiten diseñar protocolos personalizados combinando diferentes equipos y técnicas según las necesidades de cada persona. Mi objetivo es siempre el mismo: restaurar, equilibrar y potenciar la piel después de la temporada estival.

Cada piel llega a la cabina con una historia distinta. Hay clientes que han pasado gran parte del verano bajo el sol, otros que han tenido una rutina de cuidado muy básica y algunos que, aunque se hayan protegido bien, sienten igualmente la piel más deshidratada, opaca o con tono irregular. Por eso no creo en los protocolos “cerrados” ni en tratamientos idénticos para todos.

La verdadera clave está en adaptar la combinación de tecnologías a cada caso concreto, eligiendo la intensidad de la exfoliación, los activos más adecuados y la terapia de luz que mejor responda a las preocupaciones de la piel en ese momento.

Comienzo siempre con HydroDiamond®, porque la exfoliación es esencial después del verano. Esta tecnología permite realizar una exfoliación y limpieza profunda y controlada, eliminando células muertas, impurezas y exceso de sebo, al mismo tiempo que aporta hidratación.

Una piel bien exfoliada responde mejor a cualquier tratamiento posterior: absorbe los activos de manera más eficaz, recupera luminosidad y se siente más suave y uniforme. Dependiendo del tipo de piel y de cómo se encuentra en ese momento, ajusto la intensidad de la punta de diamante o directamente la cambio por otra para pieles más sensibles para evitar irritaciones y garantizar un resultado seguro y confortable.

Una vez la piel está preparada, la Electroporación se convierte en la herramienta perfecta para introducir sueros específicos en las capas más profundas sin necesidad de agujas. Este paso es fundamental, ya que permite trabajar de manera personalizada:

Para este protocolo me gusta utilizar el PeptiElixir, un suero rico en extractos naturales, antioxidantes, oro, niacinamida y péptidos.

Beneficios de Zemits PeptiElixir:

✨ Hidratación intensiva: Proporciona una hidratación profunda y duradera de la piel.
✨ Rejuvenecimiento y restauración: El complejo de péptidos estimula la producción de colágeno, mejora la textura y elasticidad de la piel.
✨ Reducción de arrugas y pigmentación: Los péptidos y la niacinamida ayudan a reducir las arrugas, las manchas pigmentarias y otros signos de envejecimiento.
✨ Protección antioxidante: Extractos vegetales y oro protegen la piel de los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro.

La electroporación no solo potencia la hidratación y la regeneración, sino que además devuelve elasticidad y firmeza, algo que muchos clientes notan disminuido tras las vacaciones.

Uno de los pasos que más disfruto dentro de este protocolo es Oxivelour, una terapia con oxígeno puro que actúa directamente sobre las células cutáneas. La piel, después de un verano intenso, suele estar “asfixiada”: se nota apagada, con textura irregular y sin esa vitalidad natural que tanto la embellece.

El aporte de oxígeno puro favorece la microcirculación, estimula la producción de colágeno y potencia la penetración de los activos que se han aplicado previamente. El resultado es inmediato: una piel fresca, revitalizada y con un brillo saludable. Además, la sensación para el cliente es sumamente agradable, como un soplo de aire fresco que alivia y renueva.

Oxivelour no es solo hidratación: es un tratamiento global de regeneración que ayuda a la piel a “respirar” de nuevo, algo esencial después de la exposición solar prolongada.

Para completar el protocolo, nada mejor que la Terapia de Luz LED. Esta fase tiene un efecto reparador y preventivo al mismo tiempo. Según la condición de la piel, utilizo principalmente dos longitudes de onda:

✨ Luz roja: estimula la producción de colágeno y elastina, mejora la elasticidad y acelera la reparación celular.
✨ Luz azul: ideal para calmar inflamaciones, equilibrar pieles con tendencia a imperfecciones y reforzar la acción antibacteriana.

En algunos casos, también se pueden alternar ambas luces en la misma sesión para obtener beneficios combinados. El LED no solo potencia los resultados inmediatos, sino que ayuda a prolongarlos en el tiempo, convirtiéndose en un paso imprescindible para cerrar el tratamiento.

El secreto de este protocolo no es la tecnología en sí misma, sino la manera de adaptarla a cada piel. No existe una fórmula única: cada cliente trae consigo un historial diferente y necesita un enfoque específico. Lo importante es observar, escuchar y ajustar cada paso según lo que la piel realmente necesita.

La combinación de HydroDiamond®, Electroporación, OxiVelour y Luz LED se ha convertido en mi tratamiento estrella post-verano porque responde de manera integral: limpia, hidrata, oxigena, repara y protege. Los resultados son visibles desde la primera sesión, pero lo más importante es que la piel recupera su equilibrio, se fortalece y se prepara para afrontar la siguiente estación en mejores condiciones.