Tecnologías Zemits
¿Cómo funciona la cavitación ultrasónica?
Las ondas ultrasónicas se utilizan para formar burbujas en las células grasas, que luego se desprenden de la célula y se excretan a través de la linfa. La cavitación desintegra las células grasas y favorece la pérdida instantánea de centímetros de más. El paso más importante después de la cavitación ultrasónica es realizar un drenaje linfático o un masaje con rodillo de vacío, que ayuda a eliminar las células no deseadas del tejido graso y a tensar la piel.
Para obtener los mejores resultados, aconsejamos utilizar el gel guía de cavitación Zemits UltraGelic. Asegura una alta precisión y eficacia del procedimiento, protege la piel y mantiene un contacto continuo entre la pieza de mano y la piel.
4 tecnologías en la boquilla de rodillo de vacío Bionexis Lite
La combinación de láser infrarrojo, luz LED y energía de radiofrecuencia aumenta la difusión intracelular de oxígeno debido al calentamiento de la piel. El láser infrarrojo disminuye la resistencia de la piel calentándola, mientras que la energía de radiofrecuencia penetra profundamente en el tejido conjuntivo. Al mismo tiempo, la manipulación tisular mecánica con vacío y rodillos comprime y estira el tejido conectivo fibrilar, destruyendo eficazmente la grasa subcutánea, aumentando el drenaje linfático, promoviendo el metabolismo y reduciendo el tamaño de la célula grasa real. La tecnología de vacío permite que la energía de radiofrecuencia penetre hasta 5-15 mm de profundidad en la zona problemática, mejorando significativamente el efecto y la seguridad del procedimiento sin afectar a otros tejidos.
Para obtener los mejores resultados, recomendamos utilizar el aceite de masaje al vacío Zemits DazzleSkin. El aceite de almendra de argán y el aceite de semilla de uva lo convierten en un aceite de cuidado de primera calidad. Su composición totalmente natural la hace apta para todo tipo de pieles.